Mientras nieva fuera del Hemiciclo el frío se cuela en la relación entre el PSOE y el PSC. La dirección prefiere mantener algún rescoldo vivo porque considera la versión catalana del PSOE como el único puente entre España y Cataluña. Sin embargo los diputados díscolos no se quedarán sin sanciones. Ni siquiera Carme Chacón, porque Chacón ni votó con el PSC... ni lo hizo con el PSOE.Esta mañana insistía en defender su postura, y el escaño que puso a disposición del primer secretario del PSC argumentando que queire un socialismo unido: el catalán y el español. Pero de parte del socialismo catalán le ha llegado un comunicado que, sutilmente, le señala la puerta de salida. Pere Navarro escribe que "sólo ella misma puede determinar si considera que las razones de conciencia (...) le permiten mantener la representación del partido en las Cortes".El las filas socialistas no catalanas la idea de revisar las reglas que unen al PSC y al PSOE no ha tranquilizado... pero parece el mal menor. Líderes territoriales como Ximo Puig, secretario general del PSPV asegura que en estos momentos "son más necesarios que nunca los puentes".De momento los díscolos deberán pagar un peaje de entre 200 y 600 euros de sanción.