Al igual que ya lo ha hecho su marido en dos ocasiones, la Infanta Cristina hará este paseíllo camino de declarar como imputada ante el juez Castro el próximo 27 de abril. Y dice el juez que lo hace simplemente para que la infanta aclare su participación en Nóos y en Aizoon. Considera que podría haber cometido un delito de tráfico de influencias.Sólo faltaba ella. De hecho, los últimos movimientos del juez iban en esa dirección. Castro había reclamado las actas de las juntas de Nóos para saber si doña Cristina tomaba parte en las decisiones de la fundación. Lo había dicho Diego Torres ante el juez y el propio José Castro se lo preguntó a la mujer del exsocio. Le dijo si se sentía comparativamente agraviada e incluso llegó a decirle que le diera motivos para imputarla.Pero las pruebas desde el principio pusieron a doña Cristina en una situación difícil. Compartía con su marido al 50 por ciento una sociedad, Aizoon, a la que, según la investigación, se desviaron fondos desde Nóos.Aún así, ella siempre ha estado junto a él. En la primera ocasión que el duque declaró en Palma, ella le acompañó.
