Acudimos al mercado para conocer los límites de nuestro carro de la compra. Por ejemplo, el queso puede aguantar meses porque sigue un proceso de curación. Las conservas están incluso mejor cuando llegan al final de su consumo. Los encurtidos duran en el frigorífico hasta 3 y 4 meses. Y podemos aprovechar unos huevos pasados de fecha si los cascamos: si se parte la yema pueden perjudicar nuestra salud. El gobierno estudia revisar las normas de calidad de otros productos como ya ha hecho con el yogur. El catedrático en Tecnología de los Alimentos, Gonzalo García de Fernando, asegura que se ha sido muy estricto con este lácteo, que el riesgo que se corría era nulo, aunque advierte que la medida sólo protegía al consumidor. Es previsible que la fecha de consumo preferente de los yogures se ajuste a los 36 días que ya marca la Unión Europea. Así el yogur español se convierte, por fin, en europeo.