En Riaño (León) los padres están preocupados porque todos los alumnos de primero y segundo de secundaria que estudian aquí serán trasladados al instituto de Cistierna. Ahora mismo ya hay algunos chavales que recorren cuarenta kilómetros para ir al cole, pero cuando les trasladen a Cistierna los alumnos de Caín recorrerán más de una hora por carreteras como ésta. Pocos minutos menos tardan los niños de Posada de Valdeón: tendrían que atravesar hasta dos puertos de montaña. Los más cercanos, los menores de Maraña, a una hora, de Boca de Huérgano, a tres cuartos, o el propio Riaño. En invierno, y con carreteras nevadas algunos niños tendrían que coger el autobús dos horas antes de entrar al instituto. Es decir, a las seis y media de la mañana. La Junta de Castilla y León se compromete a poner el autobús o a costear los gastos de manutención de los chavales en un colegio interno. Afirma que no es cuestión de presupuesto, sino que la ley de educación prevé que los niños de primero y segundo de secundaria tienen que estudiar en un instituto y no en un colegio.
