Seguirán hostigando a los políticos. La decepción de la reforma hipotecaria es mayúscula porque no contempla la dación en pago. Tampoco resuelve los casos de familias que han perdido su hogar y que, según la sentencia europea, han visto vulnerados sus derechos. Que se contemplen quitas a las deudas resultantes de hasta el 35 por ciento y que se puedan pagar hasta en diez años, sirve de poco para los que están a punto de perder sus casas.La tabla de salvación ante un desahucio seguirán siendo los juzgados y que un tribunal determine que la hipoteca tiene cláusulas abusivas. Y eso por mandato europeo.
