Estudian para ser chefs algún día. Hoy preparan un menú para gente sin recursos. Es parte de su formación dentro de un plan de empleo de la Xunta. Algunos ya trabajan en hostelería y aquí pulen sus habilidades. Como en los restaurantes más distinguidos no falta el cóctel de bienvenida, así como un menú de diseño y variado. Dejan todo a punto, porque ellos sólo se merecen lo mejor. Acuden muchas familias que llevan años en paro y pasan apuros para comer. En este restaurante lo hacen tres veces por semana. Así, mientras unos aprenden un oficio para ganarse la vida, otros se dejan mimar en tiempos difíciles.