La infanta Cristina no seguirá los pasos de su marido, al menos por esta rampa. La Agencia Tributaria ultima un informe en el que descarta por completo que la hija del Rey haya cometido un delito fiscal. Desestimada la imputación de tráfico de influencias por parte de la Audiencia Provincial de Palma, ahora, tras las conclusiones de la Agencia Tributaria desaparece toda opción para que juez o acusaciones puedan reclamar la imputación de la hija del Rey. Según esos datos, los ingresos de la Infanta procedentes tanto de su trabajo en La Caixa como de su asignación de la Casa Real han oscilado en los últimos diez años entre los 200.000 y los 300.000 euros y siempre, según hemos podido comprobar, ha tributado por ellos a titulo personal. La Agencia Tributaria entiende sólo Iñaki Urdangarín sería el responsable de tres delitos fiscales. Uno en 2006 por defraudar en el Impuesto de Sociedades con el Instituto Noos y dos más en 2006 y 2007 por tributar parte de sus ingresos a través de la sociedad Aizoon, en lugar de hacerlo a título personal. Hacienda entiende que los ingresos de Aizoon, propiedad de los duques de Palma, corresponden única y exclusivamente a trabajos facturados por Iñaki Urdangarín. En unos casos, el yerno del rey cobraba en calidad de asesor, en otros, como miembro del consejo de administrador de firmas como Mixta África, Aceros Bergara o Motor Ibérica.