Los afectados continúan protestando porque siguen sin saber si recuperarán su dinero. Aunque hoy hay una novedad. La Audiencia Nacional obliga a investigar la venta de preferentes dentro del caso Bankia. Argumenta que las siete entidades que se fusionaron bajo ese nombre falsearon sus balances emitiendo preferentes para sobrevalorar artificialmente esas cajas. Por eso, obliga al juez Fernando Andreu a admitir la denuncia por fraude de una empresa que compró 100.000 euros en este producto. Según fuentes judiciales, esto obligaría al juez a admitir todas las querellas que interpongan los afectados. Hay 300.000 clientes de Bankia con 5.000 millones de euros en preferentes y deuda subordinada. En la calle la protesta no cesa. Cortan la Gran Vía y se sientan frente a la sede del PP. Ahora, estaríamos hablando de un macrocaso de dimensiones similares al de Forum y Afinsa que ocurrió hace siete años y sigue sin resolverse. Algunos afectados temen no poder saber qué pasará con sus ahorros en años.