No pasará a la historia como el discurso de John Fitzgerald Kennedy en Berlín de hace cinco décadas. Tampoco ha tenido el seguimiento masivo de la visita que el Obama candidato realizó hace cinco años a la capital alemana. Pero el ahora presidente de los Estados Unidos ha sabido llenar de contenido su intervención de hoy ante la Puerta de Brandenburgo. A unos metros de donde pasaba el muro que separaba la ciudad y, a la vez, dos mundos, Barack Obama ha lanzado la propuesta adelantada estos días de disminuir el armamento atómico mundial. "Estados Unidos y nuestros aliados podemos mantener un fuerte y creíble poder disuasorio reduciendo más de un tercio muestras armas nucleares estratégicas. Y trataremos de negociar estos recortes con Rusia para ir más allá de las posturas de la Guerra Fría", ha dicho. Obama no ha eludido una de sus promesas incumplidas y ha asegurado que redoblará sus esfuerzos para cerrar la prisión de Guantánamo. También se ha comprometido a luchar contra el desempleo tanto en su país como en Europa. "Todo el mundo debe disfrutar de la dignidad que otorga trabajar. Tanto si viven en Chicago, Cleveland, Belfast, Berlín, Atenas o Madrid, todo el mundo se merece una oportunidad". Tras cenar con la canciller alemana, Angela Merkel, Obama y su familia tomarán el avión de regreso a Washington.
