El presidente abre las puertas de la Moncloa a empresarios y emprendedores con la puesta en escena reservada para las buenas noticias. Una de sus principales promesas electorales llega con más de un año de retraso, pero será bien acogida dado el panorama actual. Los emprendedores aplauden medidas como el retraso en el pago del IVA, el no tener que responder con su vivienda habitual ante las deudas y los incentivos fiscales, pero critican lo fundamental, porque falta lo que asfixia los negocios: el crédito. Un problema ante el que el Presidente dirige su mirada a la banca.