En Buenos Aires, anoche, nada de esto estaba previsto..ni la huelga inesperada en cinco de las seis linea ferroviarias que salen de la ciudad ni los violentos incidentes en la que acabó desembocando. A las puertas de una de las principales terminales un grupo de enfurecidos, que llevaban horas haciendo largas colas ante convoys detenidos, atacó así el lugar impotentes por la paralización del servicio. Al lanzamiento de cascotes, fuegos y destrozos la policía respondía con presencia masiva y lanzando chorros de agua desde el interior de la terminal.Condenada inmediatamente, el gobierno argentino cree que detras de esta huelga convocada por el sindicato mayoritario entre los maquinistas, está su disconformidad con la instalación de cámaras dentro de las cabinas de conducción de los trenes que se ha establecido tras los ultimos accidentes de tren registrados.800.000 personas usan a diario este servicio, que conecta la capital argentina con distintas ciudades del pais.