En Estambul, nueva carga policial contra los manifestantes que han ocupado el parque Gezi y la Plaza Taksim. Los indignados intentaban llegar al parque, que fue reabierto el lunes después de 23 días clausurado, y la policía los desalojó con gases lacrimógenos y cañones de agua. Los violentos choques se han saldado con decenas de detenidos.