En San Pedro de Manrique, Soria, celebran la noche más corta corriendo por el fuego. Es un rito ancestral, declarado fiesta de interés turístico nacional. Consiste en pasar descalzo por un lecho de piedras ardiendo, este año por primera vez han participado dos mujeres entre los 19 participantes a los que, eso sí, han estado jaleando cerca de dos mil personas.
