Con la llegada del verano y todos los desplazamientos que conlleva, la Guardia Civil busca siempre nuevas formas de concienciar a los conductores de llevar precaución al volante, descansar, no correr y, por supuesto, no conducir bajo los efectos de alcohol u otras sustancias. En Galicia han creado una nueva iniciativa en la que, mientras se realiza la prueba de alcoholemia, víctimas de accidentes que se han quedado paralíticos van coche a coche intentando concienciar de lo importante que es el ser responsable al volate. Esperan que el impacto que supone verles en sus sillas de deje huella sobre la conciencia de los conductores.