Miles de opositores y detractores de Morsi vuelven a la carga en otra jornada de protestas que refleja la división de un país. Con las calles tomadas por el Ejército, los seguidores de Mursi clamaban su vuelta asegurando que no dejarán la lucha hasta que vuelva o de lo contrario, morirán como mártires. La tensión entre ambos bandos no tardó en estallar y las protestas terminaron con violentos choques que duraron horas que terminaron con al menos 30 heridos.Las grandes banderas se despliegan en toda la capital, en una marcha pacífica, aunque se han podido ver pancartas donde han expresado su descontento con el presidente Barack Obama a quien acusan de apoyar el terrorismo. Todo ello después de las utimas declaraciones de Obama donde condenaba la violencia en Egipto pero en las que aseguraba que no apoyan a ningún partido político en particular.Un día que terminaba con los colores nacionales pintando el cielo y donde había concentradas decenas de miles de personas, que como cada noche ha vivido un ambiente festivo. Pero sin olvidar las 35 personas que han muerto en los últimos 5 días y los más de 1.000 heridos.