Una protesta por la falta de agua y electricidad en esta cárcel indonesia acabó en un motín que ha dejado al menos cinco muertos. Varios presos prendieron fuego a un módulo; y aprovecharon el caos para escapar. 2500 presos están encarcelados en este penal de máxima seguridad en Medan, la cuarta ciudad más grande del país. 240 lograron fugarse; entre ellos doce terroristas. El ministro de Seguridad indonesio ha confirmado la detención de al menos 64; Pero cinco de los presos más peligrosos siguen en paradero desconocido.