Tres jóvenes de entre 20 y 25 años fueron interceptados después de 20 minutos de persecución tras colarse en el Metro de Barcelona para hacer grafitis en los trenes. Uno de ellos está detenido porque ya tenía una órden de busca y captura, y se enfrentan a multas de hasta tres mil euros. El metro de Barcelona se gasta unos 500.000 euros anuales en limpiar las pintadas de los trenes.