Los taxistas de Valencia apagan motores y taxímetros para denunciar que la liberalización horaria está acabando con el sector. Por ello, piden una prestación horaria máxima de 12 horas diarias, para todos los conductores, ya que según los propios taxistas los asalariados no respetan los convenios laborales e incluso duplican la jornada laboral. También piden que se retire el exceso de licencias y por tanto los, alrededor de 1500, taxis que sobran en las calles.