Las autoridades egipcias han declarado el estado de emergencia tras la muerte de más de un centenar de personas. Las últimas cifras que llegan del Ministerio de Sanidad egipcio elevan la cifra de muertos a 149 y la de heridos a más de 1400. El Gobierno interino ha impuesto además un toque de queda en El Cairo y otras diez provincias del país entre las 19.00 y las 06.00 hora local. Por su parte, el vicepresidente Mohammed El Baradei ha anunciado su dimisión a través de una carta en la que manifiesta que hay opciones pacíficas para poner fin a la crisis.