Tradiciones y fiestas populares es un cóctel que puede terminar en cualquier cosa. Desde carreras de burros, a salto de bebés, pasando por el campeonato mundial de lanzamiento de huesos de aceituna.En Escairón, en Lugo, son adictos a la velocidad; en Cieza a las emociones fuertes. Cada uno tiene su técnica para lanzar el hueso de la aceituna. Algo más difícil es la que emplean en Zamora para lanzar una cabra desde el campanario, y claro, según cae, a celebrarlo. ¿Y si no tenemos cabra?, pues pavo, que tarda un poco más pero también acaba cayendo.Y si alguien se queja por los animales hacemos como en Sagunto y cambiamos a los tradicionales patos, por compañeros de bañera.Si lo que importa es pasarlo bien, deben de pensar en las fiestas del Colacho. No sabemos si los niños lo pasan tan bien cuando sirven de obstáculo para los 10 metros vallas de este atlético mozo. Pero tranquilos, que en estas fiestas no solo reciben los animales y los niños, si no que se lo pregunten a este particular arlequín de Tarazona, que gracias a estos tomatazos ha pasado a formar parte de esta gran ciudad.