Son gritos desesperados pidiendo ayuda. El doctor intenta calmar a la menor. Le da la mano mientras explica a cámara que éstas son las consecuencias de un ataque químico. Informaciones difíciles de verificar y que pueden ser determinantes para el devenir de la guerra en Siria.La oposición acusa a las fuerzas de Al Asad del lanzamiento de cohetes como éstos con gas venenoso.En respuesta ataca una sala de operaciones militares donde el ejército sirio recibe ayuda de rusos e iraníes.Pero el gobierno sirio lo niega, una vez más, porque no es la primera vez que los opositores acusan a Bachar Al Asad de emplear armas químicas contra la población. Aunque según Rusia hay pruebas de que los verdaderos responsables de estos ataques son las fuerzas rebeldes.En medio de este cruce de acusaciones la ONU ha decidido mandar a Siria a su alta representante para Asuntos de Desarme. Angela Kane ha llegado hoy a Damasco para investigar el supuesto ataque con armas químicas que el miércoles dejó cientos de civiles muertos.Kane intentará convencer al régimen sirio para que autorice la investigación de forma que los inspectores de Naciones Unidas puedan acceder a la zona y comprobar sobre el terreno si el gobierno de Bachar Al Asad ha traspasado o no la línea roja fijada por Obama para plantearse una intervención en Siria...