Y érase una vez un país en el que los padres se habían olvidado de contar cuentos.Lo ha escrito la Universidad Pompeu Fabra, en un estudio revela que sólo un 48% de los españoles comparte lectura con sus hijos. En Islandia por ejemplo lo hace un 80%. Que los niños lean es vital para que sepan estudiar, para que dejen volar su imaginación. Siempre tienen sus historias preferidas.El verdadero problema en España es que si los grandes leen poco, los pequeños acaban imitándolos. Esperemos que no se acaben los cuentos.