Desde hace 20 años., una finca rusa se ha convertido en el hogar de decenas de oseznos pardo. Se trata de un orfanato para estos animales, ya que se han quedado solos, sin progenitores, víctimas la mayoría de la caza furtiva.Aquí los recogen, los crían casi aislados, para que no se acostumbren a los hombres. Pasados unos meses les devuelven al bosque.Pero antes pasan una revisión, ya que sólo los animales sanos pueden volver a la selva. Por éso se les mide y se les hacen análisis, incluso de alcoholemia.Ya son 190 los osos que han sido liberados así.