Insultos, aislamiento y golpes son parte del calvario que ha sufrido una niña en un colegio de Granada. Se llama Omara tiene ahora 13 años y el curso pasado fue víctima de una paliza en la puerta de su centro escolar.Su madre nos ha enseñado la denuncia en la que se recogen los abusos sufridos y también el parte de lesiones. Tras la agresión, dos semanas de recuperación, con collarín y fuerte medicación.Se llama acoso escolar, bullying, y detectarlo pronto es fundamental. En la mayoría de los casos, cambia el comportamiento del menor y baja su rendimiento académico.Para ayudar al niño a mejorar su autoestima dándole herramientas que aumenten su confianza y alejen sus miedos.