"Me tuvieron colgado por la ventana por la que habían tirado a Grimao, esposado con las manos atrás y sujetándome sólo por los pies, creí que me tiraban"... "Me tuvieron colgado un buen rato para que hablara, y el otro (policía) aprovechaba para decir: "Te van a matar igual que a Grimao, dime un nombre"", recuerda Luis Pérez. Un grupo de personas torturadas por la policía del régimen -que también se han adscrito a la querella contra los crímenes del franquismo- han prestado su voz en un nuevo e inacabado trabajo de Jordi Gordon, autor de 'La cultura vigilada'.