Su pierna izquierda se quedó atascada y los padres llamaron a los bomberos para pedir ayuda. Cuando éstos acudieron al lugar, el niño se encontraba asustado y continuaba llorando hasta que se quedó dormido. Después de treinta minutos lograron sacar al menor. El médico ha confirmado que el pequeño se encuentra en perfecto estado de salud y que no corre el peligro de perder la pierna.