Mil doscientas personas dentro, otras mil quinientas fuera, esperando para entrar en la discoteca Podium, de Córdoba. Y el aforo era de poco más de 900. Todo terminó anoche con cinco heridos leves y dos detenidos. Los problemas comenzaron cuando los vigilantes impidieron la entrada a más personas en la fiesta. Los que quedaron en el exterior, indignados, comenzaron a empujar y a gritar porque muchos también tenían entrada. El subdelegado del Gobierno en Córdoba asegura que se habían vendido más entradas de las permitidas.