Gran Premio de Valencia de motociclismo y las calles de Cheste ya son un hervidero de pasión por las motos. Porque no serán fallas, pero Valencia es este fin de semana mucho ruido y mucho humo. Aquí se reúnen durante tres días ciento setenta mil aficionados de las dos ruedas, sobre todo para quemarlas. El mundial se decide en Valencia y nadie se lo quiere perder. Así que para disfrutarlo bien no puede faltar de nada. La explanada donde acampan los visitantes se llena de todo lo necesario: tiendas de campaña, kilos de comida, de bebida y por supuesto, cada uno con su moto. La emoción está servida y los nervios, al estar tan cerca de sus ídolos, es patente. Los demás, ya lo saben, este fin de semana, campeonato del mundo de motociclismo, el espectáculo, en Mediaset España.