Mientras la oposición sigue exigiendo al Gobierno la retirada de las concertinas, la decisión la tiene que tomar ahora Rajoy, que con el informe técnico del ministerio del Interior ya en sus mano, aún no se ha pronunciado. Preguntados por su postura, distintos miembros del Gobierno dejan todo el peso de la medida a Interior. Gallardón se remite a las explicaciones que ya ha dado su homólogo mientras que García-Margallo reconoce que no conoce el "expediente" como para opinar. Así, sigue siendo Interior, el máximo defensor de las cuchillas. La oposición sí muestra su rechazo. También el PSOE, que cuando llegó al Gobierno elevó la valla y mantuvo las cuchillas durante un año y medio hasta que las eliminó.