El cortejo fúnebre con los restos mortales de Mandela ha desfilado por las calles de Pretoria. Allí, sus compatriotas le han recibido bailando y cantando, celebrando su vida y su legado."Estoy llorando, mi padre ha muerto", decía una mujer." "Estamos celebrando la vida de Mandela, lo que nos ha dado. Estamos aquí por él", contaba otra.Tras el recorrido por las calles, el féretro ha sido trasladado a la sede del Gobierno de Sudáfrica donde se ha instalado la capilla ardiente. Allí le esperaba nieto mayor de Mandela, Mandla, el jefe del clan. Después llegaban su viuda Graça y su ex mujer Winnie.Fue en este mismo lugar donde, en 1994, Mandela, juró su cargo como presidente, el primer mandatario negro en la historia de Sudáfrica.La capilla ardiente estará abierta durante tres días para que el pueblo sudafricano puede decir adiós a Madiba. Será enterrado el domingo, como el quería, en Qunu, en la aldea en la que creció.