El frío y la nieve no dan tregua en Estados Unidos y ahora el temporal afecta especialmente al noreste del país. Una gran nevada que está complicando sobre todo las comunicaciones. Las máquinas quitanieves trabajan sin descanso para retirar el manto blanco de las carreteras y casi 1.000 vuelos han sido cancelados. Las compañías eléctricas también se preparan ante posibles apagones. El servicio meteorológico prevé que en estados como el de Nueva Inglaterra se acumulen más de 35 centímetros de nieve.