Según ha revelado un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (La FAD), el paro es la mayor preocupación de los jóvenes españoles. Además el desempleo ha provocado a su vez un mayor interés por la política. El informe también refleja que los más jóvenes están enganchados al móvil y los fines de semana, lo que incluye el consumo de drogas. Lo más sorprendente es que ha subido, sobre todo, el consumo de tranquilizantes. Esto se debe, según declara el presidente de la FAD, J. Ignacio Calderón, a que "aumentan las ansiedades y las depresiones". La crisis les confunde y necesitan ayuda, por lo que así es prácticamente imposible que se independicen.