La tercera parte de los músicos callejeros de Madrid no dan la talla, ni la nota, porque les han suspendido en las pruebas del Ayuntamiento para tocar en la calle. El consistorio dice que no son buenos. Uno de esos artistas suspendidos, aporta talento, experiencia y hasta un premio municipal. Sin embargo, otros grupos con mucha menos trayectoria han sido aceptados. Los músicos critican que no haya habido ningún tipo de criterio para seleccionar a las bandas.