Buscaban personas que quisieran tener relaciones con menores. Se consideraban a ellos mismos cazapederastas. Se hacían pasar por menores en Internet para contactar con hombres homosexuales y concertar encuentros sexuales. Les obligaban a darles datos personales y detalles de su condición sexual. Les grababan en video sin su consentimiento y lo colgaban en las redes sociales y en su página web. Lo hicieron al menos con tres de sus víctimas. Hace un mes saltaron las alarmas al detectarse estos videos en la red. Según la policía, están inspirados en un grupo neonazi ruso. Según la ley se pueden mantener relaciones sexuales a partir de los 13 años. Los detenidos tienen entre 19 y 24 años. Se les imputa los delitos de provocación a la discriminación por motivos homófobos, contra la integridad moral y coacciones.