Nueve años después de aquel fatídico día, los turistas pasean tranquilos por las paradisíacas playas de la isla tailandesa de Phuket. Al anochecer, cientos de isleños y turistas extranjeros se han reunido ante el Muro del Recuerdo de Mai Khao, durante una ceremonia ecuménica. En el muro ondearon banderas de los países de origen de los 8.000 fallecidos en Tailandia, muchos de ellos turistas europeos, para "recordar lo sucedido en diciembre de 2004"El enorme tsunami mató a unas 230.000 personas que ahora, como cada año desde entonces, son recordadas en una vigilia en la playa en que la se han depositado flores y encendido velas.Este danés, voluntario en la tragedia, ha regresado a Tailandia para unirse al duelo y asegura que "no se olvida de aquello".Y se han lanzado al cielo linternas para llamar a la buena suerte.