Las inundaciones causadas por las fuertes lluvias caídas en el sudeste de Brasil han dejado al menos siete muertos y han forzado a miles de personas a dejar sus hogares. Más de 60 pueblos y ciudades en el estado de Minas Gerais han declarado el estado de emergencia. Varias comunidades en las laderas de varios montes en el estado de Río de Janeiro también están siendo amenazadas por las inundaciones.