Los colegios concertados de la Comunidad Valenciana están en una situación límite. La Generalitat les debe ya una cantidad que ronda los 50 millones de euros y las necesidades básicas de dichos centros están en peligro. La actual situación de impago afecta a 450 colegios, en los que estudian cerca de 225.000 alumnos, pero la situación es casi insostenible para 70 de esos centros que están al borde del cierre a causa del impago del concierto por parte de la Generalitat. El Ramiro Izquierdo de Castellón ya se lo ha comunicado a los padres de los alumnos mediante carta.El resto de los colegios concertados no está mucho mejor pero aún responden a los pagos con sus propios recursos.El miércoles, el presidente autonómico, Alberto Fabra, aseguró que la Generalitat "está trabajando" para poder abonar las cantidades adeudadas y resolver la situación "en las próximas semanas".La Consellera de Educación se reunirá mañana con los representantes de los colegios concertados para dar una solución a esta situación insostenible.