El juez Ruz ha ordenado embargar todo el patrimonio a la familia Ruiz-Mateos que estaba intentando vender propiedades a través de testaferros. Este miércoles la policía registró durante 15 horas el domicilio madrileño de la familia. Buscaban cualquier pista, cualquier documento que les lleve hasta el dinero invertido en Nueva Rumasa por más de cuatro mil personas. El registro ha sido exhaustivo. La policía abandonaba la casa cargada de documentos. Decenas de papeles, cajas y policías que entraban y salían ante la mirada resignada de Zoilo Ruiz-Mateos. Otro de los hijos llegaba de noche a la casa en su vehículo. Y discutía con la policía al no permitírsele la entrada en un primer momento. Pero lo que la policía no ha encontrado en el registro de la vivienda son algunos de los cuadros que hasta ahora colgaban en sus paredes y que estaban bajo embargo. Cuadros que por ejemplo iban a ser subastados por la casa Ansorena. Una obra barroca cuyo valor partía de 28.000 euros y dos pinturas del XIX que partían de los 12.000 y cuya venta se ha paralizado. El juez Ruz ha imputado a una de las hijas de Ruiz-Mateos y a su marido por la presunta sustracción de varias obras de arte de la casa. Obras valoradas en más de 750.000 euros.