Al menos 260 delfines han aparecido varados en la costa de Chiclayo, al norte de Perú, una zona en la que no es común la presencia de estos mamíferos .  Ahora se investiga cómo murieron los mamíferos y no se descarta que fueran intoxicados. Algunos pescadores han aprovechado para hacerse con la carne de los delfines y las autoridades ya han alertado de que puede ser nociva.