El domingo reabrieron la mayoría de estaciones de esquí en Catalunya después de que el sábado tuvieran que ser cerradas por los fuertes vientos. En La Molina, se quejaban de las cancelaciones de última hora provocadas por la ola de frío que afecta a nuestro país. De hecho, los monitores aseguran que se han cancelado el 100 por ciento de las clases que habían sido contratadas. Y es que este domingo, se registraba en esta estación una temperatura extrema, de 23 grados centígrados negativos, la más baja registrada en Cataluña en los último 25 años.