Medir el bienestar de los habitantes de un país no es tan fácil como saber su renta per cápita o cuántos coches compran cada año. La salud, la vida social o el entorno también cuentan. El catedrático de la Universidad de Princeton, Angus Deaton, lleva años tratando afinar la fórmula para medir el bienestar y la pobreza con una estrategia complementaria a los números: las encuestas. Completas y realizadas a un gran número de personas, han abierto nuevos caminos en la economía del desarrollo. En la India, donde ha trabajado durante años, sus teorías han influenciado incluso el establecimiento de políticas de económicas. Estas contribuciones a las teorías del consumo y del ahorro y a la forma en que se mide el bienestar económico le han valido el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas, dotado con 400.000 euros. Deaton se ha mostrado "encantado" de tener la oportunidad pasar a formar parte de "el maravilloso grupo de estudiosos que han recibido este premio en años anteriores, tanto economistas como no economistas". Actualmente Deaton trata de medir el impacto que la crisis económica está teniendo en países de Europa y Latinoamérica. Un frente más en una carrera prolífica y pionera que, espera, "continúea duranta muchos años".
