En los alrededores de Washington, la acumulación de nieve en las montañas ha causado ya cuatro muertes. Tres esquiadores fallecieron por esquiar en zonas no señalizadas, víctimas de una avalancha. Por fortuna, otros ocho esquiadores del grupo pudieron escapar de la avalancha de nieve que arrastró a sus compañeros 400 metros. Poco antes, había muerto un hombre de 41 años practicando snowboard también cuando se vio sorprendido por otra avalancha.