En México ya se han producido las primeras detenciones relacionadas con el incendio de una cárcel en el que murieron decenas de presos. Se trata de 29 funcionarios sospechosos de ayudar a la fuga masiva de los miembros de los Zetas durante ese incendio. Todos son guardias de la prisión que participaron en los disturbios y en la fuga. Mientras, las investigaciones de lo que ocurrió dentro del penal continúan.