Un invierno inusualmente cálido está provocando devastadores tornados en Estados Unidos. Este jueves, las camaras captaron uno que se desarrolló en la localidad de Dexter, en Michigan y vino acompañado de fuertes vientos, granizo y lluvia. Arrasó con todo cuanto encontró a su paso. Y tras él, la desolación de los edificios devastados. Por ahora, no hay que lamentar daños personales, pero sí son visibles los cuantiosos daños materiales.