Una campaña realizada por la Guardia Urbana de Barcelona ha acabado con la detección y destrucción de 735 kilos de comida en mal estado. Además 72 personas han sido denunciadas y en las 57 inspecciones realizadas se han detectado 237 infracciones. Las inspecciones se llevaron a cabo durante cuatro días de la semana pasada. Entre los alimentos decomisados hay productos lácteos y congelados con los que no se había respetado la cadena de frío. También carnes y pescados mal envasados o caducados.