Complicado rescate el de este niño de dos años, atrapado durante horas, en el fondo de un pozo abandonado de 12 metros de profundidad y 30 centímetros de ancho. El niño cayó accidentalmente y los bomberos han intentado extraer su pequeño cuerpo de la manera más rápida posible. El problema es que el niño es tan menudo que la cuerda con la que intentaban subirlo se deslizaba. Finalmente, gracias a una cámara de video, han logrado colocar correctamente la cuerda alrededor de su cuerpo e izarlo. El pequeño está en el hospital recuperándose.