Cerca de 20.000 personas están llamadas a votar hoy en las elecciones de la Sociedad General de Autores. La nueva directiva tendrá que recuperar el prestigio de una entidad muy cuestionada. En los últimos tiempos no sólo se ha enfrentado a internautas o portales de descargas, también ha vivido la imputación de su antiguo presidente, Teddy Bautista, en una presunta trama de desvío de dinero.Las elecciones son el primer paso para una renovación necesaria de un organismo que en 2011 atravesó su peor crisis desde que fue constituida a finales del siglo XIX, en 1899. Vio como su entonces presidente, Teddy Bautista era imputado en una presunta trama de desvío de fondos ilegales a entidades privadas.Una investigación de más de 5 años, que comenzó en 2008 y que en principio supuso la detención de nueve personas. La mala gestión, unida al despilfarro y las inversiones fallidas, han dado como resultado, entre otras cosas, que la institución adeude ahora 157 millones a los bancos, por lo que paga 20 millones anuales en créditos. Mientras, la investigación trata de dilucidar si Bautista es culpable de apropiación indebida y de administración fraudulenta. Pero la crisis en la SGAE es de mayor calado, porque antes de que estallase el escándalo, los sondeos indicaban que ya era la entidad con peor imagen entre los usuarios de internet, incluso por delante de hacienda.