Rodrigo Rato deja Bankia y José Ignacio Goirigolzarri, el nuevo presidente recibe el testigo, que ahora pasa a manos del Estado.Dice el presidente que tienen entre manos un proyecto de extraordinario futuro y que acepta el reto de hacer de Bankia una entidad más fuerte, rentable y potente. Un futuro que pasa por una nacionalización parcial de la entidad.Se convierten en acciones las ayudas de 4.500 millones que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), entregó a la matriz de Bankia en diciembre pasado.Una operación, que no supone la intervención de la entidad. Ese capital, que computaba como deuda pública, puede sin embargo pasar a engrosar el déficit público si al final de año la Administración no logra recuperar el dinero. Bankia dejará de abonar los intereses del 7,75 por ciento que pagaba por las ayudas.Economía considera que éste es un primer paso necesario para garantizar la solvencia, la tranquilidad de los depositantes y disipar las dudas de los mercados sobre las necesidades de capital de la entidad.
