El perfil de la pobreza infantil en España ha cambiado en los últimos años, ahora son familias jóvenes, con dos hijos y en paro. En total más de un millón de niños sobreviven en hogares en donde se ingresan menos de 900 euros al mes. Esto ha hecho que los ancianos ya no sean el colectivo más desfavorecido, sino lo jóvenes. Unicef, a través de un estudio, ha detectado problemas en la alimentación, en educación y en la salud de los menores, además de las consecuencias psicológicas que les provoca la propia crisis. Con estas cifras España se sitúa a la cola de los países europeos, solo superado por Rumanía y Bulgaria.