La Plaza Tahrir de la capital egipcia se convertía a primera hora de la mañana en escenario de estas celebraciones. Las de los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes. Alegría y júbilo en la primera cita con las urnas. Y Mursi responde y agradece al electorado su confianza, prometiendo trabajar juntos para un futuro mejor. Con estas palabras el candidato de los Hermanos Musulmanes daba por hecha su victoria en la segunda vuelta de las presidenciales elecciones celebradas ayer, frente a su rival, el exprimer ministro Ahmed Shafiq. Morsi habría conseguido el 52% de los votos, frente al 48% de su rival.